Carly Rae Jepsen, Call Me Maybe, el Poder de las Redes Sociales en la Industria Musical

Sabemos que las redes sociales han tenido un papel muy importante en nuestras vidas durante los últimos años, mismo que continúa aumentando y evolucionando. Un caso muy reciente es el de la industria musical, una industria muy criticada por las acciones de compañías disqueras, gobiernos y demás, las cuales no parecen beneficiar ni al usuario o consumidor, ni al artista directamente, algo que se ha contrarrestado en parte gracias a plataformas sociales para escuchar y compartir música en línea como Grooveshark y Spotify.

Pero el caso al que me refiero n0 está precisamente ligado a estas plataformas, sino a redes sociales bien establecidas que ya conocemos y cuyo enfoque no es la música, como Facebook y Twitter. Este caso se dio en los últimos meses y fue el de uno de los éxitos de la música pop, “Call Me Maybe” de la cantante canadiense Carly Rae Jepsen.

Antes de continuar con el caso Call Me Maybe, recordemos cómo solían los éxitos de verano hacerse populares y colocarse agresivamente en la mente de los consumidores: las canciones comenzaban a sonar en la radio, principalmente en estaciones de música pop unos meses antes de las vacaciones de verano, la gente -mayormente los jóvenes- las escuchaban y muchas de estas canciones se quedaban en su mente, para el tiempo de vacaciones, graduaciones y demás, estas canciones ya eran un total éxito, mismo que se perdía a los pocos meses de terminar las vacaciones.

En esta última ocasión, las cosas se dieron de una manera similar, con una pequeña pero importante diferencia: antes de que Call Me Maybe ganara su éxito en la radio, comenzó a circular en las redes sociales y se convirtió en un video viral, fue ahí donde los medios tradicionales tomaron en serio esta canción, comenzó a sonar en la radio, pasaban el video en canales de videos musicales, y este sencillo se consolidó como éxito de verano. El caso fue muy similar para otros éxitos como Somebody That I Used to Know de Gotye, o We Are Young de Fun y Janelle Monae.

Es importante mencionar que en este caso no vimos un total protagonismo de las redes sociales, pues además de que los medios tradicionales siguieron jugando un papel importante, también lo hizo un cantante ya muy conocido, me refiero al tan criticado y controversial compatriota de Jepsen, Justin Bieber.

Lo que este cantante hizo, también tuvo lugar en las redes sociales, todo comenzó con un tweet en que se refería a lo “pegajosa” que era la canción, al poco tiempo grabó y subió un video que grabó con amigos en que hacía lip-syncing de Call Me Maybe, algo que fue repetido por otros artistas y personas influyentes en el medio como Katy Perry, Plaza Sésamo, Jimmy Fallon y el equipo de natación olímpica de los Estados Unidos. Todo esto finalmente se tradujo en un importante contrato para Jepsen, quien firmó con la disquera Schoolboy Records, la cual actualmente también tiene contratados a Bieber y al rapero Asher Roth.

Esto no podría ser realidad si no existiera un público, en este caso de acuerdo a un estudio realizado por Nielsen, son los adolescentes, pues el 64% de los jóvenes de entre 13 y 17 años entrevistados prefiere YouTube como fuente principal para descubrir nueva música. Entretanto, artistas como Jepsen están muy contentos por estos sucesos, estos cambios en la industria musical que ya la han beneficiado, después de haber quedado en el tercer lugar de Canadian Idol hace 5 años, y de haber logrado un mediano éxito en su país.

Sin duda las redes sociales continúan en proceso de evolución, tomando cada vez mayor protagonismo. En el caso de la industria musical analizando el éxito de Call Me Maybe, podríamos decir que se encuentra en un proceso de convergencia donde las redes sociales aún no tienen el protagonismo pero sí juegan un papel importante.

Tal vez en unos cinco años estas ya tengan un papel principal en la industria musical. Mientras, los encargados de marketing de muchos músicos deberían comenzar a prestar mayor atención a las redes sociales, comenzar sus campañas en YouTube, Facebook y Twitter, y seguramente comenzarían a ver importantes resultados.

Respecto a la calidad de la música, es un tema totalmente diferente que a fin de cuentas radica en los gustos de las personas, y pienso que las redes sociales podrían jugar un papel al elevar poco a poco la calidad musical a la que estamos acostumbrados en los éxitos del Pop.

En un futuro post analizaremos los puntos principales el caso de éxito de la canción Somebody That I Used to Know de Gotye, que como comentaba algunas líneas atrás, fue ayudado por las redes sociales. Mientras tanto les dejamos el video del que hablamos en este post, Call Me Maybe.

Vía | The New York Times

@gtacharlie